Autor:Editor del sitio Hora de publicación: 2025-08-25 Origen:Sitio
En la producción de ropa, la duración del ciclo de entrega no solo afecta la satisfacción del cliente, sino que también afecta directamente la competitividad de una empresa. Sin embargo, al acelerar la producción, muchas fábricas a menudo se centran únicamente en procesos de fondo como cortar y coser, con vistas a un cuello de botella de eficiencia oculta: la relajación de la tela.
Durante los procesos de tejido, teñido, acabado y transporte, las telas experimentan diversos grados de estiramiento, rizado y tensión. Si las telas no se relajan adecuadamente antes de ingresar a la etapa de corte, son propensas a la contracción, la deformación o el rizado durante el lavado o el desgaste, lo que provoca retrabajos, retornos e incluso daños a la reputación de la marca.
Una vez que se producen estos problemas de calidad durante la producción, no solo requieren tiempo y materiales adicionales para reparar, sino que también pueden retrasar la entrega de todo el pedido. En otras palabras, si la relajación de la tela no se realiza adecuadamente, las velocidades de producción serán limitadas y la producción también puede requerir retroceso.
Las máquinas de relajación de tela automatizada modernas utilizan estiramiento mecánico, temperatura constante y control de humedad, y un control de tensión preciso para garantizar que el tejido alcance su estado natural antes de cortar, reduciendo significativamente las desviaciones dimensionales posteriores. Sus principales ventajas son:
Producción continua: se conecta directamente a la máquina de inspección de telas y la mesa de corte, lo que permite la operación de la línea de ensamblaje.